Saludos, soy Antoine, un ingeniero senior experimentado que actualmente trabaja en Origin. Con una sólida experiencia de 15 años en el dominio Frontend, mi experiencia radica en la creación de aplicaciones escalables y mantenibles. Me embarqué en mi viaje en el panorama web2, donde tuve el placer de profundizar en una infinidad de stacks y frameworks, permitiéndome jugar y experimentar con diversas tecnologías. Me decidí por React y su vibrante ecosistema y, durante los últimos dos años, hice la transición al ámbito dinámico de web3. En este artículo, arrojaré luz sobre los diferenciadores clave que he observado entre estos dos ecosistemas, ofreciendo información sobre el panorama cambiante del desarrollo web.
El panorama digital está en constante evolución y la transición de Web2 a Web3 representa un cambio de paradigma en la forma en que abordamos el desarrollo frontend. Web2 ha sido durante mucho tiempo sinónimo de experiencia de usuario (UX) y optimización de motores de búsqueda (SEO), mientras que Web3 se centra principalmente en la privacidad y las tecnologías descentralizadas. En este artículo, profundizaremos en las diferencias clave entre las técnicas de desarrollo frontend Web2 y Web3, destacando los aspectos fundamentales de cada enfoque.
El desarrollo Web2 prioriza brindar una experiencia de usuario excepcional y optimizar los sitios web para los motores de búsqueda. Implica crear interfaces rápidas, interactivas y visualmente atractivas. El SEO es fundamental en Web2, ya que garantiza que los sitios web ocupen un lugar destacado en los resultados de los motores de búsqueda, atrayendo más tráfico orgánico.
Por otro lado, Web3 enfatiza la privacidad del usuario como principio fundamental. La privacidad se logra reduciendo la cantidad de datos de usuario recopilados y almacenados en servidores centralizados. La información del usuario es controlada por los propios usuarios, a menudo a través de soluciones de identidad basadas en blockchain. Esto no sólo protege los datos del usuario, sino que también ofrece transparencia sobre cómo se utilizan los datos.
En el panorama Web3, las empresas y los desarrolladores están dejando de rastrear a los usuarios y recopilar datos excesivos con fines publicitarios, lo que hace que la privacidad del usuario sea una preocupación primordial.
Web2 tradicionalmente se basa en el renderizado del lado del servidor (SSR) y en servidores web tradicionales para entregar contenido. SSR genera HTML en el servidor y lo envía al cliente, lo que garantiza tiempos de carga rápidos y un SEO mejorado. Sin embargo, puede consumir muchos recursos y ser menos escalable.
Web3, por el contrario, adopta tecnologías descentralizadas como el Inter Planetary File System (IPFS) para ofrecer contenido estático. IPFS permite que el contenido se distribuya a través de una red de igual a igual, lo que garantiza la redundancia de datos y reduce el riesgo de pérdida de datos. Este enfoque se alinea con los principios descentralizados de Web3, proporcionando una mayor resiliencia y garantizando que el contenido permanezca accesible incluso si un solo servidor o nodo falla.
Las aplicaciones Web2 suelen obtener datos de API centralizadas mediante protocolos como REST, GraphQL o gRPC. Estos protocolos permiten una comunicación fluida entre el frontend y el backend, lo que permite la recuperación de datos, actualizaciones en tiempo real e interacciones con bases de datos y servicios externos.
En Web3, la recuperación de datos en cadena ocupa un lugar central. Las aplicaciones descentralizadas (dapps) interactúan con contratos inteligentes en redes blockchain a través de proveedores RPC (llamada a procedimiento remoto). Estos proveedores de RPC sirven como puertas de enlace a la blockchain, lo que permite que la interfaz consulte y muestre datos de la blockchain. Este enfoque mejora la transparencia y la seguridad al permitir a los usuarios verificar la fuente de los datos.
Las técnicas de desarrollo frontend Web3 y Web2 tienen cada una sus fortalezas y prioridades únicas. Web2 se destaca por brindar experiencias de usuario excepcionales y optimizar para SEO, mientras que Web3 se centra en la privacidad del usuario, las tecnologías descentralizadas y la recuperación de datos en cadena.
En Origin intentamos evitar toda decisión dogmática; Nada es lo suficientemente bueno ni demasiado complejo para aplicarlo a nuestra forma de pensar y crear software. El objetivo es siempre ofrecer la mejor experiencia a nuestros usuarios manteniendo un ritmo de entrega rápido y sin sacrificar la seguridad.
La transición de Web2 a Web3 no es sólo una elección entre uno u otro, sino un reconocimiento de la necesidad de lograr un equilibrio entre la experiencia del usuario, la privacidad y la adopción de tecnologías descentralizadas. Los desarrolladores y las organizaciones deben considerar estos factores al diseñar aplicaciones web y adaptarse al panorama cambiante para satisfacer las necesidades y expectativas de los usuarios en esta nueva era de Internet. A medida que la tecnología continúa avanzando, los desarrolladores frontend deben seguir siendo adaptables y estar preparados para aprovechar las oportunidades y desafíos que presenta Web3.